Egipto cayo en manos de los persas por los gatos
Si tal como lo lees, esto ocurrió, y fue en la batalla de Pelesium que era una urbe del Bajo Egipto, situada en el Delta del Nilo en el año 525 a. C.
A mediados de ese siglo VI a.C. el expansionismo persa al mando del rey persa Cambises II de la dinastÃa aqueménida, continuó la expansión del imperio iniciada por su padre, Ciro II el Grande, y puso sus ojos en Egipto. Por esa época poco quedaba del esplendor del imperio egipcio comandado por Psammético un joven prÃncipe inexperto, que no era contrincante contra los persa. En esa batalla exisitia una esperanza para conjurar la amenaza persa se basaba en una teórica alianza con los griegos. Sin embargo, su esperanza fue vana cuando comprobó que no existÃa tal alianza y, además, Fanes de Halicarnaso, comandante de los mercenarios griegos asentados en Egipto, se habÃa pasado al bando persa.
En cambio Cambises conocÃa perfectamente las costumbres, los dioses y la cultura de los egipcios y supo aprovecharlas a su favor. El rey persa ordenó a sus hombres que se pintaran en los escudos la imagen de Bastet, la diosa egipcia protectora del hogar y asociada a los gatos, el animal sagrado en el Egipto faraónico. También los persas añadieron a su habitual equipo de campaña todos los gatos que pudieron capturar. Los egipcios tuvieron que luchar evitando dañar a los gatos y cuando la ciudad fue sitiada, Cambises siguió con aplicando la misma estrategia felina: arrojando los gatos hacia la fortaleza obligando a los arqueros egipcios a disparar con demasiado cuidado. Esto desencadenó una terrible mortandad. Ctesias, historiador griego del siglo V a.C., afirma que murieron cincuenta mil egipcios y la campaña habÃa terminado.
Tras Pelusio, caerÃa Menfis… y Psamético III, el último faraón de la dinastÃa XXVI de Egipto. Cambises fue coronado faraón y darÃa comienzo a la dinastÃa persa. Si te gusto y quieres estar más pendiente de mis publicaciones te recomiendo que sigas mis redes en Instagram subimos fotos geniales y vÃdeos también.
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