La iglesia católica mas espeluznante del Mundo
Imaginemos una situación, independientemente si va o no a la iglesia, va un domingo a Misa en una iglesia decorada por esqueletos es posible que sea la escena mas surrealista en la que podría estar,bienen una cinta de terror y suspenso, en cualquiera de los casos, estaremos de acuerdo que este lugar es escalofriante y no es para menos, se cuenta que tiene aproximadamente 40,000 mil esqueletos, y si, son reales, pero ¿como llego todo esto?
Para empezar debemos decir que esta iglesia se llama el Osario de Sedelec y se encuentra en la República Checa. y su historia se remonta al año de 1142 cuando un noble, en mitad de un viaje desde Praga a Moravia, se detuvo a descansar en las inmediaciones de un bosque. Tal era su cansancio que quedó profundamente dormido y en sus sueños se le apareció un pájaro que se metió en su boca y le dió la idea de fundar un monasterio en ese lugar. Así el noble se puso en contacto con los monjes de la orden cistercense de Waldassen, en Bavaria.
En 1278, el abad del monasterio, Jindrich, fue enviado a Tierra Santa de donde se trajo tierra del Gólgota para dispersar por el cementerio. A raiz de esto se consideró aquel lugar santo y que quien descansará después de muerto en sus tierras, alcanzaría el cielo.
Sin embargo la peste negra de principios del siglo XIV provocó la muerte de más de 30.000 personas y hacia el siglo XV unos 500 monjes murieron en el interior del monasterio debido a las guerras husitas. De este modo, aumentaron considerablemente la cifra de entierros en el lugar.
Llegó un momento en que el campo santo no permitió el entierro de nadie más al haber tal cantidad de cadáveres. Fue para en ese entonces que se planteo en que se haría con ese montón de esqueletos. Pero no fue hasta en 1870 cuando el osario recibió su aspecto actual de la mano del tallista Frantisek Rint, a quien se encargó poner en orden el caos de calaveras y tibias.
Llegó un momento en que el campo santo no permitió el entierro de nadie más al haber tal cantidad de cadáveres. Fue para en ese entonces que se planteo en que se haría con ese montón de esqueletos. Pero no fue hasta en 1870 cuando el osario recibió su aspecto actual de la mano del tallista Frantisek Rint, a quien se encargó poner en orden el caos de calaveras y tibias.
Antes de poner manos a la obra, Rint empapó la materia prima en una solución de cal clorada para desinfectarla y darle color blanco. Él fue el responsable de las espeluznantes lámparas y objetos decorativos que pueden verse hoy día. El artesano llegó a utilizar huesos para firmar su obra.
Este Memento mori (recuerda que morirás, según la frase latina) cobró notoriedad como fenómeno turístico sólo a partir de los años 90 del siglo XX. Anteriormente, durante la dictadura comunista, el templo estaba mal cuidado, no existía régimen de visitas y se producía pillaje.
A todo esto quisiera preguntarles una cosa, ¿ Estarían de acuerdo que utilizaran sus esqueletos como arte cuando hayan muerto?
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