El día que los americanos hicieron llover dulces y chocolates sobre una alemania nazi derrotada

Un hecho sin precedentes cubrió el cielo de Berlín años después de finalizada la II Guerra mundial, este suceso marcaba el comienzo de lo que seria la "Guerra Fría", una Alemania derrotada por los aliados, es en el marco de estos acontecimientos que se da uno de los hechos mas inesperados en Berlín, y es que quien podría esperarse una lluvia de caramelos y chocolates cual si fuese una especie de invasión, como las que hacían los aliados durante el apogeo de la II Guerra Mundial, en las cuales el cielo se cubría repleto de soldados en paracaídas, así como lo solemos ver en los documentales que se menciona dicha guerra.

Es a termino de esta horrorosa guerra que comienza otra con una modalidad totalmente distinta de cierto modo, en la cual se dividía radicalmente el mundo en izquierda y derecha, con sus respectivos representantes la Unión Soviética y Estados Unidos, de alguna manera hicieron lo imposible para poder contar con aliados estratégicos.

Cuando la Unión Soviética decide hacer un bloqueo sobre la región occidental de Berlín, la cual deseaban anexar a la Unión Soviética sin importar que la población alemana quedara desabastecida, se tenia esperado que la población no sobreviviera mucho tiempo con tal bloqueo puesto que no tendría alimentos, medicinas, combustibles y demás recursos, fue entonces que decidieron crear el mayor puente aéreo conocido por ende el trafico aéreo se incremento de manera vertiginosa hasta el punto de haber un aterrizaje cada tres minutos.

En el marco de estos sucesos un piloto estadounidense llamado Gail Halvorsen que cumplía con su ruta habitual, observo que al ver tanto movimiento de aviones en la zona un grupo de niños permanecían del otro lado del alambrado, observando con asombro el movimiento de aviones, es cuando el piloto estadounidense decide acercarse a ellos y darles varios chicles y golosinas que el portaba.

El respeto y agradecimiento que vio el piloto por parte de los niños incentivo a este soldado a prometerlos que regreseria con mas golosinas para ellos, a su regreso Gail Halvorsen les repartió mas golosinas pero esta vez las ato a pañuelos a modo de paracaídas, al mismo tiempo que movía las alas del avión a modo de saludo.

El piloto repitió esto durante 3 semanas cada vez que el hacia un trayecto repartía una lluvia de golosinas para los niños, es entonces cuando se corre el rumor de este suceso, a lo que cada vez se aglomeran mas niños al sitio.

Pero esta operación no se pudo mantener en secreto por mucho tiempo puesto que cada día se aglomeraban mas niños y hasta aparecía en las fotos de los periodistas, por mas que el estadounidense quisiera mantenerlo oculto por temor a una reprimenda le fue imposible.

Es entonces que lo llama su general a cargo William Turner el cual le mostró todas las pruebas que tenían de todo lo que había hecho a espaldas de el, pero lejos de obtener una reprimenda o algo que le costase su empleo lo que recibió fue un apoyo para aumentar mas la cantidad de golosinas que se daban, por obvias razones el gobierno estadounidense aprovecho un acto de altruismo individual para hacerlo marketing.

Después se aumento la cantidad de aviones a 25 y ya no era solo un puñado de dulces sino cajas que eran donadas desde Estados Unidos entre ellos se incluía la Asociación Norteamericana de Pasteleros, toneladas de dulces caían en suelo alemán, esto paso a convertirse en una operación llamada "Little Vittles" y paso a repartirse a distintos puntos de la ciudad de Berlín Oeste.

Toda esta operación llego a su final el 30 de septiembre de 1949 cuando se puso fin al bloqueo que tenia la ciudad, ya no había razón para mantener la movilización de aviones, asimismo esto conllevo a que se dejara de repartir golosinas en la ciudad.