¿Como hacían los romanos para limpiarse el trasero después de ir al baño?

El imperio romano fue muy conocido por muchas cosas, sus guerras, conquistas y civilización, entre todos estos avances también destaca la higiene producto de lo desarrollado que estaba el imperio. Es muy bien conocida la existencia de baños públicos, además de ser los pioneros en su implementación, por todas sus ciudades los popularmente conocidos acueductos, asimismo cada uno de los ciudadanos romanos podía optar a una especie de corriente de agua primitiva que circulara en sus casas además de las fuentes publicas.

Existen muchas ruinas que son famosas por sus baños públicos de aquella época como lo son los baños de Caracalla, los de la ciudad de Bath entre otros, el único inconveniente que quizás podemos ver hoy en nuestra época es el pudor de bañarte enfrente de otra persona pero en ese tiempo lo miraban mas como una forma de socializar.

Algo muy importante a destacar en torno a lo publico de estos baños en Roma no es solo el hecho de que te miraban bañándote sino que a su vez no habían diferencia de estatus ya que en el mismo baño se podía encontrar desde los soldados hasta senadores.

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Y por si esto fuera poco, ya que de por si el hecho de bañarme enfrente de otra persona me suena horroroso, existe otro dato que quizás hoy en día nos incomodaría emplear este método a la hora de limpiarse después de hacer nuestras necesidades fisiológicas, llámese defecar para ser mas específicos, y es que había una forma muy peculiar de limpiarse el trasero, como todos sabemos por ese tiempo el papel no era muy popular, así que a falta de papel se utilizaba otro instrumento que de alguna manera rustica cumplía su función, este instrumento consistía en una esponja atada a un palo. Cabe destacar que después de su uso las personas pasaban dicha esponja en unos canales por donde pasaba el agua justo enfrente de ellos y se lavaba la esponja

Cabe destacar que en los barrios mas pobres las personas simplemente usaban la mano tal cual para limpiarse y después se lavaban con agua pues claramente no existía el jabon. En ese aspecto los chinos llevaban la ventaja y por mucho pues ellos conocían del papel desde hace mucho tiempo atrás alrededor del siglo II a.c para ser exactos.